1968
Phoenix y Chris acuden al cierre de la Apple Boutique, la tienda que los Beatles tenían en el número 94 de Baker Street. En palabras de Chris: «Los Beatles, tan buenos músicos como eran, demostraron ser pésimos negociantes. Aquella tienda entró en el punto de mira de todos los mangantes de Londres. La gente se ponía una prenda encima, y los empleados no eran capaces de discernir si ya la traía o no. La tienda de los Beatles perdió enormes cantidades de dinero todos los días. Tanto, que siete meses más tarde de su apertura, tuvo que cerrar. Aquella mañana, los Beatles habían anunciado que regalarían a todo el que se acercara por allí, una prenda a su elección. Cuando llegamos, había mucha gente en las inmediaciones, había policía y también estaban ellos. Mientras aguardábamos pacientemente nuestro turno, hubo momentos de tensión y escaramuzas entre los asistentes. Finalmente, Phoenix y yo pudimos entrar en la tienda: rebusqué por todas las estanterías, revisé cada percha, hasta que encontré una chaqueta de cuero rojo. Me la probé, y fui a mirarme a un espejo: me sentaba como un guante. Entonces vi que cerca del borde del espejo estaba reflejada una persona. Era John Lennon. Me dijo: “Excelente elección. Ahora haz de esa, tu piel”. Y eso hice. Llevé esa chamarra durante treinta y cinco años, hasta que un día, al quitármela, una manga se desprendió». (Diario de Chris # 4)
He sido desde 1962 un seguidor de The Beatles, tengo toda su música y películas. Al conducir mi auto por las calles de Victoria en Tamaulipas, México, disfruto de sus canciones y regreso a mis años jóvenes. Siguen siendo para mí una especie de medicina contra la vejez y el mal humor. Reconozco el esfuerzo de este espacio y les envío una cordial felicitación.
Muchas gracias por tu apoyo, Enrique. Es una gran satisfacción que el público aprecie nuestro esfuerzo. También somos grandes admiradores de The Beatles, y nos consta que la formación original de The Imperial Flea Circus nunca ocultaron su devoción por la banda de Liverpool.